En el post de esta semana vamos a tratar un tema que muchas veces damos por sabido, pero que no siempre está tan claro entre las personas que se acercan a la jardinería o realizan su primer huerto en casa: el sustrato y los tipos de sustrato. Lo primero que os preguntaréis es.
¿Qué es el sustrato? ¿Es lo mismo que la tierra?
La respuesta corta es no. De manera sencilla se puede definir el sustrato como aquel material que aportamos al suelo para mejorar sus condiciones físicas y enriquecer la tierra, es decir, aporta nutrientes para que las plantas que plantemos tengan alimento de los que abastecerse. De igual forma, definimos la tierra como aquella que encontramos en la naturaleza y en los suelos, pero que no se ha estimulado para que contenga este sustrato. En definitiva, lo que encontramos dentro de una maceta es sustrato y no tierra. El sustrato puede ser orgánico (de origen natural o vegetal) o inorgánico (de origen mineral como rocas y arena). Cabe destacar que se deben proporcionar tres elementos importantes para el desarrollo de las plantas: el agua, el oxígeno y los nutrientes, en este último es en el que intervenimos.
Tipos de sustratos
El tipo de sustrato de origen vegetal puede tener distinta procedencia y composición. Aquí desgranamos alguno de ellos y conocemos sus características:
- El compost y humus. El primero es una descomposición de microorganismos del suelo mientras que el humus lo elaboran las lombrices. Para saber más sobre el proceso de compostaje puedes visitar la web de www.bajalica.es.
- La turba. Dentro de los sustratos vegetales esté está más mineralizado. Dependiendo la descomposición de la turba, esta puede ser rubio (Están menos mineralizadas, por lo que están menos descompuestas pero tienen un gran contenido en materia orgánica y buena consistencia física) o negra (tienen un menor contenido en materia orgánica y una peor aireación).
- El mantillo es la capa superficial que añadimos a un suelo para enriquecerlo y protegerlo de los agentes climatológicos. Se aporta el mantillo solamente en la primera capa removiendo los primeros centímetros.
- El estiércol, es decir, los excrementos de animales herbívoros como de caballos, de ovejas, de cabras… Que se utilizan para fertilizar los cultivos. Los diferentes tipos de estiércol animal tienen diferentes niveles de macronutrientes y, por lo tanto, deben ser adecuadamente compostados para su uso efectivo y utilizados a diferentes velocidades para prevenir daños a las plantas con demasiado de uno u otro nutriente.
En resumen, diseñar el sustrato adecuado es básicamente el pilar fundamental en el proceso y mantenimiento de cultivos. En Branco Bajalica te asesoramos sobre el tipo de sustrato que mejor le va a tu jardín o parcela, cómo descomponer el estiércol para sacar el máximo aprovechamiento o buscamos otras alternativas que puedan ofrecerte los resultados que estás esperando. Contacta con nosotros sin compromiso y pide tu presupuesto.