Hay muchas preguntas y dudas sobre si podar en verano es conveniente cuando las plantas están en su máximo esplendor. Sin embargo, esto no es problema alguno, ya que las ayudará a crecer con mayor fuerza y, perfectamente, puede contemplarse como una de las labores de jardinería en estos meses más calurosos.
Hay que decir que este tipo de trabajo debe ser preventivo y de mantenimiento, principalmente. Hay arbustos, árboles frutales o determinadas plantas que necesitan de mayores cuidados. No obstante, si están en pleno crecimiento, hay que extremar las precauciones y evitar hacerlo si los días son muy calurosos.
Consejos para realizar la poda veraniega
El propósito de una poda durante los meses de verano es que las plantas sean más vigorosas. Gracias a esta acción, se pueden eliminar los tallos con malformaciones o las ramas que entorpezcan su crecimiento.
Hay muchos arbustos que florecen en primavera, por lo que durante los meses de abril y junio, ya no darán flores. Durante el verano, los lilos, mahonias, retamas, mimosas o camelias, entre otras especies, requieren de mayor atención. Además, precisan de mayor riego para evitar que se sequen por el calor.
Habría que hacer los cortes necesarios y eliminar todo lo que no beneficie a la planta para conseguir una buena floración. Por lo tanto, la práctica y un buen manejo de las herramientas permiten una floración adecuada. A continuación, te ofrecemos una pequeña guía para que este trabajo tenga mayores garantías de éxito.
- El periodo ideal para realizar la poda se contempla entre mediados del mes de julio a septiembre
- Hay que saber qué plantas se pueden podar y cuáles no. Por ejemplo, no hay problema en el caso de los rosales, los árboles frutales, los arbustos o enredaderas.
- Por otro lado, hay que emplear las herramientas adecuadas y que estén bien limpias para la limpieza.
- Asimismo, hay que evitar los agujeros que se puedan producir en los árboles.
- Usar pomadas cicatrizantes para aquellas plantas en las que es necesario que el corte cierre correctamente.
- Finalmente, cabe indicar que hay plantas, como las trepadoras o los rosales, que necesitan de unos cuidados específicos. Tareas sencillas como retirar las flores u hojas en mal estado ayudarán a un mejor crecimiento.
Asimismo, hay ciertas especies, como las trepadoras o enredaderas, que rompen con la armonía del lugar si no reciben un buen mantenimiento. La hiedra, el jazmín o la glicina son algunas de estas y hay que evitar que sus tallos ofrezcan una sensación desordenada.
En definitiva, podar en verano es posible; sin embargo, hay que extremar los cuidados, porque muchas plantas y flores están en pleno crecimiento y podría afectar a su correcto desarrollo. Además, hay que disponer de las herramientas adecuadas para hacer un buen trabajo.