El viento suele ser, a menudo, un enemigo difícil de abatir por el medio ambiente. Las fuertes rachas de viento suponen un peligro evidente de caída de árbol, que incluso pueden provocar el desplome del ejemplar si este no cuenta con unas raíces lo suficientemente arraigadas. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) lanza constantemente avisos por riesgo amarillo o riesgo naranja por fuertes vientos, al igual que Emergencias Madrid que acostumbra a recomienda el cierre de parques como El Retiro por riesgo a desprendimiento de ramas. Es más, la caída de las ramas supone un enorme peligro para las personas que pasean por los parques urbanos.
¿Cómo se puede evitar este efecto del viento en los árboles?
Los vientos con velocidades por encima de 40 km/h (muy habituales en las tormentas) pueden ocasionar la caída de árbol que presente factores desfavorables (enfermo, raíces muy superficiales, elevada relación biomasa aérea / biomasa subterránea, etc.). Entre las causas más comunes por la caída de ramas y el desplome de árboles destaca un desarrollo insuficiente de su sistema de raíces, la ausencia de podas y otras patologías que afectan directamente al vigor de los árboles.
Para minimizar este riesgo es necesario realizar podas de mantenimiento y comprobar que el estado de salud del árbol es óptimo. Estos son las tres recomendaciones de la empresa Branco Bajalica, líder en salud arbórea:
- Realizar podas de mantenimiento de altura o normales que aligeren el número de ramas principales y secundarias. Esto es conveniente hacerlo en otoño. En los árboles frutales es recomendable realizar una buena poda de mantenimiento al menos una vez al año.
- Aplicar tratamientos fitosanitarios que garanticen un estado de salud óptimo del árbol. Cuando se diseña un tratamiento fitosanitario hay que tener en cuenta muchos factores. Entre ellos, destacan las predicciones meteorológicas, la época del año en la que nos encontremos o también las posibles agresiones que puedan llegar a dañar la zona que tenemos como objetivo proteger.
- Comprobar que el sistema radicular se ha desarrollado de forma suficiente y que la plantación es correcta.
Además, en los últimos años la caída de árboles en zonas urbanas y parques dentro de la ciudad es una acontecimiento que se repite casi a diario en Madrid, una de las ciudades Europeas con más arbolado urbano, por eso es fundamental la poda de mantenimiento de estos ejemplares y así hacer una «prevención de la caída de árboles en zonas urbanas«.
Estos árboles se encuentran separados unos de otros, a menudo en hilera, por lo que están más desprotegidos para afrontar las fuerzas mecánica que pueden provocar una climatología más o menos fuera de lo normal, como lluvias torrenciales o fuertes ráfagas de viento.
En Bajalica nos encargamos de cuidar todos los detalles con gran atención, ya que puede marcar la diferencia entre una buena poda o una poda excelente. Tanto si es una poda en altura como si no, no dudes en contactar con nosotros sin compromiso. Nuestros clientes y nuestros años de experiencia nos avalan.